
Por: Douglas Velásquez Jácome
Aunque suene catastrófico e imposible, en realidad estamos a portas que acontezca el ahorcamiento DE LA HUMANIDAD por cuenta de la inteligencia artificial y de los desarrollos sin control de las de las nuevas tecnologías (TECH), un conjunto de herramientas, sistemas, dispositivos y recursos utilizados para crear, almacenar, procesar, transmitir información y comunicación en forma digital, es decir mediante nuestros datos informáticos. Esta amenaza es peor al peligroso arsenal de armas nucleares existente y la crisis ambiental mundial que hoy aterroriza al mundo. Recuerdo a Dick Tracy, el famoso detective americano que se comunicaba con Sam por un reloj que tenía voz e imagen, que parecía una ficción irrealizable. Hoy casi todas las ficciones tecnológicas se han vuelto realidad.
Las veloces e innovadoras disrupciones tecnológicas nos ha llevado al mundo virtual del ciberespacio, la inteligencia artificial y la robótica, transformado la forma como la humanidad vive, se comunica e informa. Se ha creado una nueva sociedad virtual producto de la interacción y el acceso al mundo digital soportado en los datos informáticos (bits y qubit), la computación de algoritmos (cuántica), el transporte por Internet (Web3.0) y su velocidad (fotón), su archivo en la Nube (Big Data y Machine Learning), todas ellas tecnologías que permiten capturar, almacenar, analizar y distribuir grandes volúmenes de datos, independientemente de su procedencia. Estas tecnologías han impulsado herramientas como el smartphone y la movilidad (acceso en cualquier lugar), que hace poco eran ficción.
Prueba de la existencia de una sociedad virtual es su constitución y desarrollo principalmente en las redes sociales con altísima vinculación de la población mundial, que hoy arrima a más de 8.200 millones de habitantes. De estos Facebook tiene3.030 millones de usuarios, YouTube 2.491 millones, WhatsApp 2.000 millones, Instagram 2.000 millones, WeChat más de 1.2 mil millones, todos extendidos en los casi 200 países en que se calcula hay en mundo. Sin embargo, persiste una brecha digital (diferencia entre los que tienen acceso y uso a las tecnologías y al Internet y los que no la tienen) de cerca a los4.000 millones de personas en todo el mundo, según la ONU, pero que prontamente se irá disminuyendo con los satelitales satélites de órbita terrestre baja (LEO), si su propietario el super poderoso señor Musk lo permite.
Es indiscutible los beneficios de la inteligencia artificial en todos los aspectos de la sociedad como las comunicaciones, la información, el desarrollo sostenible, el bienestar social, la educación, la salud, el medio ambiente, la economía, el trabajo, la justicia, las finanzas, las conexiones globales, las nuevas oportunidades laborales, entre muchas otras más.
A pesar de sus beneficios, la inteligencia artificial también deja serias preocupaciones sobre sus riesgos, peligros y desafíos incontrolables para la humanidad por su potencial de transformar todos los aspectos de la vida sin consideraciones éticas ni regulatorias, sometidos a la voluntad esquizofrénica de las ordenes ejecutivas de Trump. La recopilación y el uso de datos personales, los ataques a la privacidad y al honor, pero sobre todo elsobrevenir de una superinteligencia fuera de control que supera la inteligencia humana, actuará de manera impredecible y peligrosa, pasando esta vez también indudablemente de la ficción a la realidad con el uso de armas autónomas sin intervención humana, sumado hoy a la desigualdad y concentración de poder monopólico en pocos gobiernos y pequeño grupo de individuos o corporaciones (Big Tech) como se denominan las grandes empresas que someten el mercado de las tecnologías de la información digital o virtual.
Ante estos reales peligros, es perentorio crear un sistema regulatorio universal con participación de los ciberciudadanos, los desarrolladores de tecnologías, los gobiernos, las Big Tech para el progreso de la inteligencia artificial sea trabajando unidos y con espíritu colaborativo, asegurando así la sobrevivencia de la humanidad mediante controles regulatorios, tecnológicos y compromisos éticos efectivos.
Nuestra investigación académica ha incursionado en una propuesta factible de un ente regulador único, independiente, global, con las suficientes dientes y capacidad para expedir una regulación para el ciberespacio y la inteligencia superficial conformados por hardware (computadores), software (programas y aplicaciones), servicios de internet como correo electrónico, sitios web, APPS y demás dispositivos que se comunican entre si como servidores, computadoras de escritorio, smartphones, switches, reuters, etc. conectados en redes globales mediante redes cableadas e inalámbricas.
Con este objetivo se examinan, identifican y conceptúan los nuevos desarrollos tecnológicos de la humanidad que hemos denominado veloces e innovadoras irrupciones tecnológicas y su efecto determinante en la sociedad digital conformada por los ciberciudadanos y territorios ubicados en el CIBERESPACIO donde los intereses limítrofes, de globalización y otros geopolíticos han sido borrados implacablemente por los datos, el internet, la programación algorítmica, la virtualidad, la Inteligencia Artificial. Todo ello tiene implicaciones políticas, económicas, financieras, sociales y especialmente de ciberseguridad que impone la necesidad de un regulador y una regulación universal. Capítulo especial es la protección del ciberciudadano en sus derechos fundamentales como consumidor y usuario a al buen nombre, respeto a su intimidad y al habeas data todos los cuales están enormemente expuestos a los ataques del cibercrimen y los cibercriminales (hackers).
La regulación así concebida, se presenta como la única herramienta basada en un acuerdo universal que contiene el conjunto de reglas y principios sociales, tecnológicos, políticos, jurídicos, económicos acordados para mantener la seguridad y estabilidad de la humanidad en el entorno digital internacional y nacional.(El profesor Velasquez Jácome es un investigador académico independiente, autor del libro próximo a publicarse “El suicidio tecnológico de la humanidad. Regulando los datos informáticos, el ciberespacio, La Inteligencia Artificia. Una propuesta factible.”)