Al oído del presidente petro: haga la revolución digital


Por: Douglas Velasquez

Hoy estamos implantados en la ERA DIGITAL caracterizada por la digitalización y la virtualidad, el nuevo Internet y el CIBERESPACIO. La vida digital nos está llevando a un nuevo contrato social donde un gobierno legítimo, elegido democráticamente, como sería el de Petro, está obligado a formular una propuesta de POLITICA PÚBLICA Y REGULATORIA que propicie bienestar social, prosperidad y asegure una reducción de la enorme desigualdad que acusa nuestra sociedad.

Según las encuestas Gustavo Petro podría ser el próximo presidente de Colombia. A pesar del impacto en la humanidad de la revolución digital Petro carece en su discurso programático de una propuesta de políticas públicas y regulatorias sobre este tema. Ningún candidato ha hecho una propuesta concreta, a pesar de la realidad tecnológica y de su inminente importancia social.

El Gobierno Duque no pasó de generar una gran expectativa con la creación de una Alta Consejería para la Innovación y la Transformación Digital, el CONPES 3975 de 2019 (Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial) que nació muerto, un paupérrimo desarrollo de descontextualizada ley de actualización TIC (Ley 1978 de 2019) y de tremendo escándalo por corrupción ante la pérdida de 70 mil millones de pesos para el Internet de los colegios públicos del país

¿Qué es la revolución digital?

Hoy estamos implantados en la ERA DIGITAL caracterizada por la digitalización y la virtualidad, el nuevo Internet y el CIBERESPACIO como un ámbito y entorno virtual creado por medios y redes informáticas. Sin duda estamos regidos por la 4ª. Revolución Industrial, el 4.0, los servicios móviles, la programación cuántica y algorítmica, la inteligencia artificial, la robótica, las redes sociales globales, la información en unidades de cúbit, las criptomonedas y por los billones de datos e información que cada milésima de segundo la humanidad comercializa, intercambia y compra todo tipo de bienes y servicios. Esto se ha denominado como la REVOLUCIÓN DIGITAL. Con las nuevas transformaciones digitales el gobernante puede ofrecer igualdad y equidad de oportunidades en el mercado de trabajo, de bienes y servicios, aumentar la productividad, crear empleo y crecer de manera inclusiva, incrementando con ello el bienestar social.

¿Qué se debe hacer?

 Petro presidente tendrá que adaptar las instituciones, el regulador y la regulación a la nueva ERA DIGITAL mediante la adopción de una política pública que indique un entorno claro e inequívoco para que el sector público pueda adoptarlas y el privado desarrollar su potencial compitiendo libremente dentro de los límites del bien común sin abuso de ventajas y de posiciones dominantes. Se requiere estimular líderes y obreros digitales, una infraestructura que garantice un servicio universal con acceso igualitario y cubrimiento total de internet de banda ancha, especialmente en zonas de baja cobertura y difícil acceso para así educar y democratizar el alcance de todas estas herramientas de información, comunicación, entretenimiento, de desarrollo social y económico, sin asomo de corrupción. Por ejemplo, un pequeño agricultor podrá tener información digital sobre la forma de tener acceso a recursos de financiación para producir y luego vender sus cultivos a empresas mayoristas o directamente a los transportadores de su confianza o a los consumidores. El smartphone puede ayudar a los agricultores a producir mejores cosechas, recibir asesoramiento sobre el mejor momento para la siembra. Los agricultores podrán estar más atentos de los mercados y los precios de sus productos, de los costos, del alquiler de maquinaria y del transporte. La especulación y las mafias podrán tener un duro golpe. En la REVOLUCIÓN DIGITAL la administración pública debe estar inmersa en un proceso de mejora continua de su eficiencia, de reducción de costos administrativos y de cargas innecesarias que recaen sobre empresas y trabajadores. Debe liderar también la transformación tecnológica y digital.

La regulación de los mercados, las penas y sanciones debe seguir siendo la forma fundamental de intervención del sector público en la organización de estas actividades económicas. El regulador nacional debe trabajar en concordancia con los reguladores globales para avalar los derechos de los de los consumidores, facilitando el acceso a la innovación y gestionando la reducción la brecha con la frontera tecnológica mundial. El regulador debe ser único y la regulación deben actuar dentro de la concepción del ciberespacio como el nuevo espacio geográfico digital y virtual que hoy afronta la humanidad con sus ámbitos de computación cuántica, algorítmica, digital y virtual. Se debe prevenir sus peligros y desbalances, planteando alternativas de protección de los derechos fundamentales del usuario y consumidor o ciberciudadano y los grandes retos de igualdad y protección de sus derechos humanos con la ciberseguridad contra el cibercrimen, los hackers, las falsas noticias y demás delitos informáticos que tienen impacto social, económico y político. Cuanto más se avance en esta dirección más probable será que la mayor parte de la sociedad se beneficie del progreso tecnológico.

En conclusión, Petro, si llega a la presidencia de Colombia, requiere políticas públicas diseñadas para potenciar los efectos positivos del cambio tecnológico en sus cuatro dimensiones fundamentales: proveedores, consumidores, trabajadores, emprendedores, contribuyentes y beneficiarios del estado de bienestar. Debe ser una estrategia global y coherente de política pública para gobernar la sociedad digital, contando con la misma innovación tecnológica como un importante aliado.

Autor del libro próximo a publicar: “LA REVOLUCIÓN DIGITAL. POLÍTICAS PÚBLICAS Y REGULACIÓN. ASPECTOS TECNOLÓGICOS, SOCIALES, ECONÓMIC0S DEL CIBERESPACIO, EL NUEVO DERECHO DEL INTERNET Y LA INTELEIGENCIA ARTIFICIAL”.

Fecha: 2022-06-23
Douglas Velásques Abogados